Empezó en el sector inmobiliario en junio de 1996 y fue un amor a primera vista, un auténtico flechazo. Nadie de niño sueña con ser agente inmobiliario, pero cuando la vida les presentó sintieron una atracción tan fuerte que no pudieron resistirse a tener una relación que ha cumplido ya sus bodas de plata.
Para Guille, ser agente inmobiliario no es un trabajo, ni siquiera una profesión. Para Guille ser agente inmobiliario es un estilo de vida.
Mas de 27 años y mas de 1.300 Ventas son su carta de presentación. Si quieres vender un inmueble probablemente Guille sea tu mejor opción.
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